Jenn Cook fue entrevistada por Top Agent Magazine.

Cuando Jenn Cook-Ciotti y su dinámico equipo de Bahia International Realty hablan de integridad, no lo hacen sólo por formalidad.

Por el contrario, lo llevan a un nivel superior haciendo que los agentes potenciales realicen un test de personalidad y ética. Este examen no consiste sólo en marcar las casillas correctas; se trata de garantizar que los nuevos empleados no sólo mantengan un alto nivel moral, sino que también aporten personalidades que encajen a la perfección con la cultura de la empresa.

“Creemos en la honradez y la transparencia”, afirma Jenn con firmeza, “y tenemos unas normas éticas muy estrictas. Por desgracia, en este negocio hay algunas empresas a las que eso no siempre les importa.”

En el corazón de la bahía de Tampa, donde el mercado inmobiliario es tan ardiente como el sol de Florida, la entrada de Jenn en el sector inmobiliario comenzó como un asunto familiar. Viviendo en Denver, su ex esposo, “ahora mi socio”, explica, “era ingeniero de software. Entonces me dijo: ‘¿Por qué no nos mudamos a Tampa y nos dedicamos al sector inmobiliario?

Así que hicimos las maletas y nos mudamos. No conocíamos nada, pero estábamos en la escuela inmobiliaria la misma semana que llegamos.” Aunque Jenn y su esposo se divorciaron, 21 años después ella y su ex esposo y ex suegro siguen siendo copropietarios de su inmobiliaria. “Es una historia única”, se ríe.

En cuanto a su correduría, cuenta con aproximadamente 27 agentes repartidos entre Tampa, Orlando y Miami. Jenn dirige con orgullo la división de ventas, asegurándose de que su toque personal y su experiencia estén siempre a la vanguardia. En lo que respecta a la comercialización de propiedades, Jenn es muy práctica y le entusiasman las jornadas “open house”, a diferencia de muchos productores.

“Disfruto mucho haciéndolas porque me gusta conocer gente”, afirma entusiasmada. “Me gusta hablar con la gente y escuchar sus historias. También me divierto enseñando las casas”. En cuanto a su producción personal, vende la impresionante cifra de entre 16 y 17 millones de dólares al año, lo que le ha valido un puesto entre los 500 mejores agentes del mercado de Tampa Bay.

Su trabajo duro y su dedicación dan sus frutos. Pero, ¿qué es lo que realmente impulsa a Jenn en esta exigente industria? Es su amor por las casas, su experiencia en la enseñanza y su compromiso inquebrantable de ayudar a sus clientes. “Asumo su estrés y disfruto haciéndolo”, afirma convencida. “Lo tomo como combustible. Así que, si veo que mis clientes se enfrentan a situaciones estresantes, lo tomo como combustible y lo soluciono.

Más allá de su próspera carrera, Jenn participa activamente en actos comunitarios y diversas organizaciones benéficas, en particular las centradas en los derechos humanos y la lucha contra la trata de seres humanos. Reconoce la importancia de retribuir a la comunidad que ha apoyado su crecimiento. Y cuando no está trabajando incansablemente o retribuyendo, ¿qué hace Jenn para sí misma? Bailar. Swing de la costa oeste, swing de la costa este y salsa: abraza el ritmo de la vida tanto dentro como fuera de la pista de baile, y lo encuentra refrescante y saludable.

En cuanto al futuro, Jenn y su equipo están en plena expansión. “Tenemos una empresa de administración de propiedades (Bahia Property Management) y nos estamos expandiendo a distintos mercados”, señala. En el sector inmobiliario, su empresa también se está expandiendo (Bahia International Realty). “Tengo previsto contratar a agentes inmobiliarios que trabajen directamente conmigo para crear un equipo de agentes de primera. Vamos a arrasar en el mercado”.